Adaptógenos: ¿Qué son y para qué sirven?

A veces, cuando nos enfrentamos al ritmo de vida que el mundo actual nos impone, consumimos una gran cantidad de energía, lo que nos deja agotados tanto física como mentalmente.

Si bien los momentos estresantes son algo esperado en el transcurso de nuestras vidas, enfrentarse constantemente al estrés es algo que, a la larga, se torna perjudicial para el organismo. El cuerpo puede tolerar estas situaciones poniendo en marcha algunos mecanismos fisiológicos. Sin embargo, llega un momento en el que los sistemas de regulación ya no dan para más.

Es justo en este período en el que el cuerpo necesita una ayuda extra, cuando entran en juego los adaptógenos con sus propiedades para ayudar al organismo a manejar mejor dicha problemática del estrés.

¿Qué son los adaptógenos?

Los adaptógenos se refieren a una serie de plantas que han sido utilizadas desde hace siglos cuyas características le confieren al consumidor la capacidad de adaptarse y ayudarle a superar el estrés, de manera general y amplia, siendo sus principios activos seguros.

En pocas palabras, los adaptógenos, al consumirlos, activan ciertos sistemas del organismo, aumentando las defensas y los procesos fisiológicos para que este pueda minimizar el impacto generado por el estrés.

Propiedades de los adaptógenos.

Una gran cantidad de investigaciones científicas han demostrado los mecanismos de acción detrás de los efectos positivos de estas sustancias naturales, los cuales incluyen:

• Aumento de los niveles de energía tanto física como mental.
• Hacen que se perciba menos la falta de sueño.
• Aumento de la resistencia y tolerancia física y emocional.
• Mejora de las capacidades cognitivas, tales como la memoria y atención.
• Alivio de los síntomas de ansiedad y depresión leve.
• Función antioxidante, protegiendo contra el estrés oxidativo.
• Disminución de los efectos del envejecimiento prematuro.

Plantas con acción adaptógena.

Si bien existe una gran cantidad, hasta el momento, dentro de las plantas adaptógenas más estudiadas, se pueden encontrar:

• El Ginseng Coreano (Panax ginseng) una de las más populares en la medicina tradicional china, ha sido aplicada en tratamientos convencionales para mejorar los síntomas de astenia, fatiga y debilidad, aumentando también el rendimiento intelectual y deportivo.
• El Eleutherococcus senticosus, conocido como eleuterococo o ginseng siberiano, se utiliza para mejorar la concentración y memoria y prevenir algunas enfermedades relacionadas con el agotamiento.
• La Rodiola rosea, al igual que la planta anterior, esta fue muy popular en la Unión Soviética como vigorizante y reforzante gracias a su aplicación para el alivio de la fatiga y la sensación de debilidad.
• La Withania somnifera, mejor conocida como ashwagandha o ginseng indio, se utiliza en la medicina tradicional ayurveda para tratar síntomas relacionados a debilidad general, insomnio y trastornos de la memoria.
• La Schizandra chinensis, cuyo preparado proporciona propiedades que aumentan la resistencia física e intelectual del que lo consume, siendo también utilizada por deportistas.

Adaptógenos: Elementos naturales a considerar.

Debido a su seguridad y sus efectivas capacidades para aumentar los mecanismos adaptadores contra el estrés, las plantas adaptógenas, en sus múltiples presentaciones, pueden considerarse definitivamente como elementos a incluir en el día a día si se padece de síntomas relacionados con la debilidad, fatiga y falta de rendimiento cognitivo.

De igual forma, valdrá siempre la pena consultar con un profesional de la salud antes de empezar a consumir algún suplemento adaptógeno.